Las camisas de manga corta dan bastante respeto a la gran mayoría de la gente. Mucha gente me comenta personalmente que antes de elegir una camisa de manga corta, prefieren optar por un polo o por una camisa de manga larga arremangada. Que afectos prácticos podrían parecer lo mismo, aunque no lo es.
La camisa corta tiene un corte informal, por lo que arremangando una camisa de manga larga lo que estamos haciendo es restarle esa formalidad a una prenda que en su primer objetivo es la de ser una prenda formal.
Si optamos por las camisas de manga corta, no todo esta perdido para los que les gustan los acabados vueltos. Es más, muchas de ellas las incluyen en sus largos y podemos seguir jugando con este acabado, y podremos contar con una mayor comodidad y no tenemos que estar preocupándonos siempre de subirnos la manga o si esta demasiado subida.
También estos acabados vueltos pueden presentarse de mil maneras distintas. Podemos confeccionarlo nosotros mismos, escogiendo un largo algo mayor de lo normal para poder jugar con los vueltos.
Parar un look más sofisticado, utiliza camisas a medida, blancas, con cuellos relojeros y el último botón cerrado.
Muchas camisas incorporan un botón superior para abrochar la camisa y remangarla, también de la usual opción que tenemos de arremangarla a la antigua usanza.
Si embargo, si preferimos sacarle provecho a las de manga larga, conviene que sepamos como doblar las mangas para hacer un correcto pliegue y no ir haciendo un ridículo con nuestro arremangado.
Ahora te toca a ti decidir que modelo de camisa te gusta más, si la camisa de manga larga o la camisa de manga corta. Aunque lo realmente importante es que tu te sientas bien contigo mismo y coger la que más se amolde a la ocasión, el tiempo…
