Este es un post original de: El blog del Hombre
Cuantas veces no hemos escuchado la historia de la bella durmiente, que sólo se despierta con el beso de su príncipe azul… pues el Museo Nacional de Artes de Ucraniana, ha abierto una exposición con “estatuas” de cinco bellas durmientes… solo que son de carne y hueso, y están vivas.
Es una obra de Taras Polataiko, artista Ucraniano, que ha colocado cinco camas donde se encuentran cinco mujeres que permanecen dormidas, o en su caso, con los ojos cerrados.
Lo curioso de esta exhibición, es los visitantes del museo pueden dar un beso a las bellas durmientes, como ya lo dice el cuento, a la espera de que la mujer se despierte. En este caso, y por un contrato firmado por las “bellas durmientes”, si ellas abren los ojos durante un beso, deberán casarse con la persona que las ha besado.
Los visitantes del museo solo pueden besar una vez a UNA sola bella durmiente… no vayan a convertirse eso en un bazar de besos..
Se imaginan que se despierte con el beso de un hombre horroroso?
Según un reportaje a una de las durmientes, no descartan abrir los ojos en algún momento, pero que el beso tiene que ser especial y lo tienen que sentir… y dicen que esas cosas se sienten.