Anoche nos visitaron nuestros muertos…

…para que llegaran bien, sin perderse, les pusimos un caminito con pétalos de cempasúchil y les encendimos los inciensos para que el olor los guiase a casa. Les dejamos un vaso de agua para que al llegar calmasen la sed de su espíritu. Cómo vienen de lejos les dejamos sus platos favoritos para que recuperen las fuerzas. Es una fiesta y estamos felices de que hayan venido.

Anoche nos visitaron nuestros muertos y nos acordamos de lo que más les gustaba hacer cuando estaban con nosotros. Sacamos sus fotografías y observamos sus sonrisas o sus seriedades, recordamos sus lunares y el color de sus cabellos. Encendimos una vela para cada uno de ellos y la tibieza de la llama nos recordó la tibieza de sus abrazos. Encendimos una vela más por si llega un invitado extra.

Estamos felices de que nos visiten porque nunca hemos dejado de extrañarlos. Extrañamos a los abuelos y la dulzura de sus modales y su manera de decirse “cora” y “cori”. Sabemos que ustedes también extrañan a los suyos. Hoy es el día de la memoria materializada.

Celebramos la muerte mientras celebramos nuestra vida. Hoy nos comeremos, gozosos, un pan de muerto y nos beberemos un café caliente en buena compañía porque todavía estamos aquí, porque amamos y nos aman, porque ya nos tocará seguir la senda hecha con cempasúchil pero mientras ese día llega contamos cada mañana nuestras bendiciones.

Feliz día de muertos.

Fotos cortesía de Héctor Barrera.

Mexico

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *