Las calcetas son confortables y bonitas. Y también son, a la vez, coquetas y naives y aportan un toque glamoroso. Un vestido con calcetas es un combo ganador: prueba con medias arriba de la rodilla o con tobilleras o con las clásicas que llevabas al colegio.
¿La inspiración? ¡Está por todas partes!
Esta es una de nuestras propuestas favoritas: