Un aviso: hoy íbamos a decirles los ganadores del sorteo Unemployee of the year pero antes queremos revisar un detalle. Agradecemos su paciencia, publicaremos los ganadores a principios de la siguiente semana.
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La moda y la tecnología cada vez más van de la mano y esto no es algo reservado para unos cuantos iniciados. Desde las aplicaciones que todos podemos llevar en nuestros teléfonos hasta todo lo que sucede alrededor de las pasarelas (transmisiones vía livestream, alta tecnología durante los shows, etcétera), el internet ha cambiado la manera en la que nos relacionamos con el mundo de la moda. Mas las cosas no se quedan en los nuevos usos de la red. La tecnología en las prendas pasa incluso por piezas con paneles solares para recargar tus gagdets cuando los llevas en el bolsillo.
Sin embargo, la moda sigue -y seguirá- abordándose desde una perspectiva artística. El concepto de moda como «arte que se viste» se ha difundido mucho, pero rara vez se ha utilizado con precisión, especialmente en lo que se refiere a la moda de la calle, en la que con frecuencia la calidad se sacrifica por la cantidad.
¿Qué significa realmente “arte que se viste”? ¿Es algo que yiene algo que ver con la estética o con la técnica? Para nosotros, se trata de ambas y el punto en que se unen. Es por ello que nuestra colección de otoño-invierno está repleta de prendas que cumplen con precisión estos conceptos y demuestran que, en efecto, la moda puede ser arte, arte asequible además, cuando se realiza con nuestras legendarias lanas.
La complejidad de estas prendas es posible únicamente gracias a la tecnología exclusiva de Benetton, desarrollada a lo largo de décadas de experiencia en todo lo relacionado con el punto y la lana, la inimitable técnica del punzonado es buen ejemplo de ello. Hebras individuales de un hilo de lana de color producidas por una máquina especial se introducen por debajo de la superficie de lana de una prenda, de la misma manera que en un tatuaje la tinta es inyectada debajo de la piel. En esencia, es lo contrario de un método como el aplique, aunque el resultado es igual de táctil: una sobrecapa tridimensional de líneas espontáneas de color como si se tratara de gruesas pinceladas en un lienzo. Es como si Jackson Pollock experimentara con tus suéteres. Hemos aplicado la técnica de las pinceladas gruesas con los colores del arco iris a un vestido suelto y como detalle en el cuello y el dobladillo de un clásico vestido de punto gris. Ya sea el elemento central de una prenda o sólo un detalle, lo mejor es que no hay dos piezas punzonadas exactamente iguales, lo mismo que sucede con las obras de arte.
En algunas piezas, la lana punzonada se rasura para darle un efecto de suave gradiente de líneas en cascada por un suéter de hombre o para adornar el cuello de un vestido de punto y crear una nueva interpretación de los detalles desde el punto de vista de la textura. Por ejemplo, un cuello de cisne para hombre de lana de color antracita con un punzonado de tres rayas anchas de blanco, brezo y amarillo y después rasurado para darle el aspecto de una mezcla continua de colores. La prenda resultante recuerda a un lienzo que podríamos encontrar colgado en las paredes del MoMA o del Tate Modern. Tanto en términos de estética como de técnica, las prendas de punto de la temporada de otoño 2012 de United Colors of Benetton suben el listón de lo que el consumidor puede esperar en cuanto a innovación en las tiendas de moda. Un jersey ya no es sólo un jersey, ni un vestido suelto es un simple vestido de punto pasado de moda, son arte en todo el sentido de la palabra. Excepto quizás en lo que respecta al precio.
