La belleza se encuentra en la armonía. Sin embargo, la armonía no implica por fuerza simetría. Si bien hay estudios que afirman que percibimos más bellas a las personas cuyos rostros son simétricos, el arte -como suele ser- ha deconstruido esa noción de tal manera que la belleza y la asimetría son dos conceptos que perfectamente pueden ir juntos.
Así, la moda hace mucho que experimenta con la asimetría. Un ejemplo simple: el manicure de colores, tan de moda hoy día, en el que te pintas todas las uñas de un color excepto una, acentuando todavía más la asimetría de tus manos. Otros ejemplos: los zapatos que no son iguales entre si o los cortes de pelo asimétricos.
En la moda, la belleza asimétrica esta por todas partes: en las blusas y vestidos con un solo tirante, en las faldas con cola aparente, por todos lados. Nosotros también tenemos nuestra versión, compuesta por faldas de corte asimétrico y blusas con un teñido especial que las vuelve perfectamente imperfectas, bellas en su imperfección, como nosotras mismas.